martes, 24 de noviembre de 2009

Regalo


Déjame nacerte, envolverte, cobijarte, acunarte, alimentarte, protegerte, rodearte con mi brazos largos como el mundo entero y calientes como esta sangre que golpea mis dedos. Déjame hacerte un ovillo exquisito sobre mi vientre ansioso, déjame dormirte, buscar con mi boca tus labios tiernos, respirar tu cuello húmedo, registrar tu cuerpo, colonizarte por partes, nombrarte y bautizarte mío. Déjame descansarte, soñarte en un cuento que comenzó con tu piel desnuda sobre la mía sorprendida, enamorada y condenada a ti.
Déjame este día dejar de existir un rato en tu abrazo de hombre bueno, amor.
Hoy, vida mía, regálate a mi.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Declaración

Ando en mis días oscuros, pero soy una tramposa. Culpo a la distimia, pero lo que sucede es que me faltas demasiado. Porque a la vida no le falta ni valproato ni litio ni lamotrigina, si tú estás a mi lado. Y comer comida china en un restaurant casi vacío, pasar una mañana descubriendo cosas nuevas, leyendo el diario o conversando, se transforman en una maravilla; pasar por el supermercado o cocinar o hablar cosas algo tristes en el balcón, en algo prodigioso y despertar enredada en tu cuerpo exquisito simplemente completa toda mi vida. Tu piel entera la probaría por bocados, eres un manjar, amor mío. Podría besarte sin parar jamás. Y hacerte el amor, es el placer absoluto. Podría morir cada vez que acabamos juntos ,rendidos, sudados, fascinados. Amo ser tu compañera, tu mujer, tu apoyo... quiero caminar y armar y amar y reir todo el camino que nos quede juntos...Amor mío.


No sé como se siente la distimia, pero debe de ser parecido a esto. Lo cotidiano tiene un sentido especial cuando es contigo....Y la distancia me hace extrañarte, me hace valorar aun más lo que hemos construido.
Gracias por complementar este camino, no concibo la vida sin ti ahora, quédate a mi lado. Regálame la oportunidad de acariciar tu cuerpo todas las mañanas del resto de nuestras vidas, de abrazarte y que tú apoyes la cabeza en mi pecho, mientras yo acaricio tu cabello y te quedas profunda y felizmente dormida en mis brazos.
Ayer, hoy y mañana.... te necesito para dormir tranquilo. Cuídame que yo te cuidaré de todo lo triste, ámame que yo me entregaré a tu amor como nunca antes imaginé hacerlo.
Aunque no lo he dicho, tú también me has sanado, no tengo ningún miedo a que estés en mi vida, a tener las 24 hrs de tu presencia. Te amo mujer, eres mi tesoro.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Volver



Tengo una mañana de ojos cansados y tú ese abrazo hambriento de tantos días. El silencio en medio de la turba ensordecedora y de nuevo el reencuentro con tus ojos, pequeños abismos donde se ha caído mi alma entera. Pasos presurosos a tu encuentro, a tu cuerpo y esa tibieza tan tuya. Caen entonces los ladrillos mal apilados con los que construí el muro que me rodeaba y sostenía desde que partiste. Y como si nada vuelvo a ser parte tuya, a dejar de ser uno y ser dos. Tus manos y tu boca, mi piel alborotada, mis dedos que se continúan en tu cuello, mis ansias que son parte de tu sonrisa y la alegría con la que invades de mi cuerpo, cada rincón. Bienvenido seas, amado, a tu hogar que es mi pecho, a tu cuna que son tus brazos, a llenar con tu agua mi sed.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Herencia

Que se transforme en una marea que arrastre en arenas doradas la sonrisa de niño con la que despiertas en las mañanas. Que grite con fuerza mas lleno de calma, como cuando me miras a los ojos sin decirme nada. Que corra con tus piernas aladas, esas todopoderosas que te llevan por el mundo, esas que te clavan a la tierra y su gente como una raíz. Que cale en las almas, que saque todo lo bueno escondido y lo repliegue inmenso como la mejor de las pandemias, la sabiduría silenciosa de quien no sabe que ya entendió la vida entera. Y sus manos sanadoras, dulces como las mías, atentas como las tuyas, hilando causas para que ceda el dolor. Que te quite el sosiego, te arrebate el alma, que nos tome para siempre y nos indique un camino que solo soñamos. Pero antes que todo, que me mires hoy a los ojos y embelezado me asegures que me amarás para siempre...