domingo, 27 de julio de 2008

Basta

Saramago dice que los dedos piensan. Que saben actuar por sí solos. Que reaccionan. Que tienen memoria.Que muchas veces deciden por tí.
Si fuera así, y de verdad lo creo, cada dedo es un individuo. Y si lo extrapolamos a mí, cada dedo te buscó, te olió, te conoció y decidió quedarse contigo. Cada dedo entonces te extraña. Cada puto pulpejo. Cada pequeña falange. Cada mísera articulación metacarpiana.
Cada uno de mis dedos te odia. Cada uno resiente tu falta. Todos juntos quieren golpearte, sacudirte, ahorcarte. Intentan abrirme el pecho y quitarme el corazón enamorado. Pulsan descontrolados el teclado, enhebrando palabras para gritarte y gritarme que te están llorando. Se refugian en mi cuerpo y abrazan mi cintura cada noche, brindándome el calor que tú te llevaste.
Hoy llegué a mi casa, a mi pieza y supe que habías estado. Mis dedos se flectaron y se escondieron en un puño adolorido. Ninguno quiso hablarme. Se pusieron fríos y tensos y desplegaron la misma sensación a todo mi cuerpo. Sentí un golpe en el abdomen.
Leí las palabras que dejaste en el espejo. Mis dedos no despertaban. Me taparon la boca para que no dijiera nada, para que no llorara.
Y pasaron las horas y siguen helados, fríos, golpeados.
Ha sido una tarea titánica. Es mi alma entera. Es mi cuerpo, mi piel que desespera. Es mi risa. Es todo lo que dejaste regado tras botarme de lo más alto de tus promesas. Es cada maldito bendito día sin tu presencia. Son diez dedos. Y cada uno debe olvidarte, y cada uno debe dejar de buscarte y cada uno, algún día, deberá perdonarte. Por favor, basta, ya es suficientemente difícil esta injusta tarea.

viernes, 25 de julio de 2008

Carta al terapeuta de mis sueños


Tenías los ojos cansados, pero la sonrisa dulce y el candor intacto.

Sin explicarlo, supiste que te necesitaba, y viniste al rescate de mi alma y de mi piel.
Conversamos horas enteras. Nos reímos y reconocimos. Tratamos de agregar a otros, pero un mundo distinto giró solo para nosotros dos. Tu paciencia, tu delicadeza, tu cercanía, nuestras historias. Fueron tejiendo hilos invisibles a nuestro alrededor. Y solo al intentar irme, pude darme cuenta de la madeja en la que estábamos. Te abracé largo, largo. Me trataste tan bien. Nos prometimos un almuerzo o lo que sea, pero no podían pasar quince días más.

Me llamaste más tarde con la excusa del médico que chequea a su paciente, pero terminaste diciéndome que te había encantado pasar la mañana conmigo, porque era una persona luminosa. Y yo no supe qué responder. Tastrabillé en un gracias y en nombrar tus dones de dulzura, de artista y de eterna paciencia. Nos prometimos un vino. Pero ya ibas a casa. Y tu casa es lejos. Y tu vida es lejos. Y tus motivos. Y tus proyectos. Y tus sueños.

Fuimos dos personas somnolientas y cansadas ,que sin ganas de caretas, se entregaron un momento de dulce y alegre verdad.
Gracias...ahora puede decir orgullosa....dulce amigo mío. Porque transformaste el estigma del dolor, en la más bella promesa de pureza , belleza y bondad. Y ahora, estará por siempre grabada como un escudo, como una luz, como una promesa, sobre mi piel, sobre mi tierra sagrada.

jueves, 24 de julio de 2008

Marejada


La atesoraré bajo la almohada.
Bajo los pies.
Mojando mi espalda.
Voraz, embravecido, inmortal y bello.
Como la vida misma.
Mi ola. Mi tabla. Yo.

Maga



Desaparezco ahora porque me dueles.
Porque juegas a quererme todavía.
El demonio se va de tu diestra.
Dejo desnudo tu corazón acorazado.
La crueldad tiene un límite.
Y de un amor como este,
ya nunca más tendrás noticia.

Soy una mujer luminosa,
buscando un par de ojos que no se escondan,
un abrazo si estoy triste ,
un beso de verdad cada día,
compartir miedos,
para que juntos nos hagamos más fuertes todavía.

Soy mar, olas, agua salada ,
soy la tinta inflamable de mis letras.
Soy un calamar tirando tinta al mundo,
soy una sirena que te lleva a la profundidad del mar,
allí donde el mar se torna negro
y es el paraíso de aquellos que no pertecemos a ninguna parte.

En mi espalda va mi dragón guardián,
en mi hombro creció una enredadera de flores,
ya no lavo los pies de mis amores.

domingo, 20 de julio de 2008

jueves, 17 de julio de 2008

(Des) Encuentro


Café Mosqueto.
Solo unas pocas palabras antes.
Apenas una fotografía. y tus escritos. y los míos. dios se apiade.
Cómo pude reconocerte si nunca te había visto. Te sentaste frente a mí.
No sé si nos saludamos. Creo que fue una mueca entre la sonrisa y el miedo.
Nos sostuvimos la mirada un momento.
"Sabes", dijiste, "esto es un error...no recuerdo haberme sentido así antes. Desencajado."
"Tal vez tienes razón", susurré. Y me tomaste la mano.
"Tengo...." , alcanzaste a decir, pero te tapé la boca.
"No quiero saber", dije y destapé tu boca, "dejémoslo así." Me puse de pie y salí caminando. Doblando la esquina sentí que atrapabas mi muñeca y te pusiste frente a mí. Tu respiración rápida, tu aliento en mi boca. No dices nada." Vamos", te digo, "y acabemos con este juego de una vez."
Cerramos la puerta y me atrapaste contra ella. Tus manos temblaban, se inscrustaban tus uñas en mi espalda, en mis muslos.Enredé mis dedos en tu pelo y lo jalé con fuerza. Me tiraste sobre la cama y nos desvestimos con rabia. Te besé, mordí y arañé, y tú gemías y me apretabas con fuerza para que yo gritara. Acabamos agotados. Yo sobre tí y tú tapándote la cara.
Me senté el borde de la cama. "Vete, date una ducha"- dije- "llega luego a tu casa. "
"Magda...", intestaste hablar . "Cállate, por favor" , te pedí, "yo me quedaré un rato".
Cuando ya te habías vestido, evitando mirarme, te volviste hacia mí. Te sonreí. "Se acabó el juego", sentencié. Callaste de nuevo. Me besaste. Te fuiste mordiendo la boca.
Llamé a recepción. "Tienen el número de algún taxi cercano?", pregunté. "Sí, si quiere se lo pedimos nosotros, para qué hora?". Por primera vez miré la pieza. Grande, linda, cama alba, rosas en el velador y una botella de champagne dentro de un balde metálico con hielo, ni siquiera abierta. En el baño una tina enorme ,de esas antiguas, y un frasco de sales al lado. "Mmm...", dije sonriendo, "para dos horas más, por favor".

La tierra del desamor no existe


Ya sabes que me tienes si tan solo posas tus manos en mis caderas, si las tomas con fuerza mientras me miras a los ojos, apretando tus dientes felinos.
Sabes qué caricias, qué besos, qué lugares prefiero. Qué posiciones, con qué intensidad y si aunque cansados o con sueño.Nuestros cuerpos se entienden sin que mediemos palabras.
Sé cual fue tu rodilla operada, el dedo pulgar cortado y cómo hueles después del gimnasio (siempre me gustó, en todo caso). No hay rincón de tu piel ni de mi piel que no hayamos explorado. Mi pelo ha lavado tus pies, tus manos con devoción mi trasero.
Hemos opinado en cada tatuaje, comiendo nuggets a las nueve de la noche con Púas, dentro del Portal ya cerrado.
Hemos discutido por mañas, por platos, porque llegaste borracho o porque me quedé planchando. Somos la pareja más extraña de todo el colegio y las mamás de otros niños nos miran con celo.
Roncas en mi oreja y yo duermo tan pegada a ti, que casi te caes al suelo. Nos podemos quedar en cama toda la tarde solo haciendo el amor y viendo series de policías y misterio. Tenemos más libros de los que podemos colocar en libreros (pero siempre queremos más) Te escondo mis libros de Bertoni y tú, los tuyos de Armando Uribe. Vivimos con un pie en las nubes y otro en el suelo.
Pero somos tan bestias, que nos incendiamos. Y en vez de un quiebre, hubo una tormenta. Y en vez de un par de personas, somos dos animales con muletas. Y en vez de olvidarte...te llevo en la sangre, amor mío.

domingo, 13 de julio de 2008

OKA HEY



Desarraigada, desgarrada. Del sur, de su palpitante verde, de la lluvia perenne, de sus lagos magníficos, de el canto glorioso de sus rìos. De la selva, de los helechos, de la madre tierra. Nos toca a todos irnos de casa para crecer.
Escapar, volver un momento al vientre, lamer las heridas, cobijarse, descansar. Sanar.
Rodeando el lago Caburga, profundo y calmo, color plata. La lluvia transformándose en nieve, el sonido del agua.
Solo sonrisas.
Nos lo prometimos y lo cumplo, hoy fue un buen día para morir.

Duele el Sur


sábado, 12 de julio de 2008

Diagnóstico

Comenzó a dejarme cuando estaba postoperada,
me dolía todo el cuerpo y no podía ni levantarme para mandarlo a la cresta.
Hizo llorar hasta a mi hijo.
Realmente debo estar enferma para extrañar a such an hijo de puta.








viernes, 11 de julio de 2008

Stand By


"Hay personas que parecen estar construídas de los materiales utilizados para fabricar los sueños", reza una nota dejada por F.
Cada vez que retorno a mi casa -enferma o triste o quebrada- pareciera que mi corazón queda en otra parte. Dejo de sentir, como si en vez de haber viajado 800 Km simplemente me hubiese trasladado a otra dimensión. El día pareciese transcurrir en puntillas, mientras planeo irme un poco más lejos de aquí y un poco más cerca del bosque. El canto de la lluvia en las noches, me acuna dentro de una cama tan tibia, que parecen dos gigantes manos que me guardasen.
Aquí me sano de tí.
De las cartas que ya dejé de leer, de los te amo que no me permito, de saberte tan cerca. Aquí apenas tu recuerdo me alcanza, tus letras parecen venir de muy lejos y no me atormentan. Me río...aquí me río. Por fin tengo hambre, ante la mirada de alegría de mi madre, almuerzo con ganas. Aquí hasta creo que de verdad me amaste, peor aún, hasta creo que aún me amas. Y me pongo de pie con la mirada bien arriba, aunque aún no logre mirar a los ojos. Y me miro al espejo y me sorprendo linda.
Como quien espera la llegada de un hijo, sé que mi tatuaje se está gestando dentro mío. Incluso me levanto y me dan naúseas...
Tengo el alma galopando pausado, el mar en calma. Te veo tan claramente en mí, que tu ausencia no me perturba. Y recuerdo a Bertoni " es bueno y sano que uno no sólo pueda pensar y sentir contradicciones, sino que también cometerlas".
Hasta pronto.
Desde el sur del sur del mundo...
Magda

martes, 8 de julio de 2008

Amor


Sí tengo miedo de fallar....Que no seas tú ni sea yo...pero qué mas da! Más miedo me da perderte, vivir mis días sin ti...sin ti...qué prostutita trampa sería si esto solo fuera un espejismo de nuestros deseos.

Por mi parte, he decidido que quiero un corset y un vestido ancho y cortejarte como lo hice desde el primer día.
Solo que esta vez no me dejaré morder el cuello, solo retiraré mi máscara para ti, amor, para el único que me descubrió. Y me vas a tomar por debajo de la falda con los dedos -garras fieras -boca tiburona- felina. Entero te colas por debajo y me lames y bebes, casi mordiendo, mis jugos y sabores. Y te apareces nuevamente ante mí y me llevas de la mano, corriendo raudo a través del bosque, mientras va oscureciendo y solo siento mi nariz helada, que devora el olor de los jazmines y los botones de las rosas. Y hay tantos árboles, cielo mío, y corremos y me hablas sobre algunos y apenas logro atraerte hacia este boldo y rompo unas hojas en tu mano y lo hueles. Mmm qué rico, dices y sigues corriendo. Aquí, me dices y paras en seco, frente a los alcornoques, el suelo está tapizado de verde mullido y comienza a caer una garuga liviana y nos hacemos uno. Abro mis piernas y hay tanta agua dulce y tanto bosque y tú, hombre mar, amante furioso de tu mujer de árbol y lagos, te clavas en mí, llenas mis fiordos, aleluya, tu boca llenando en una cascada deliciosa mi boca que te recibe. Ven, dame, vuélcate a mí por entero, ven a tu mar abierto grande y poderoso, que recibirás la desembocadura del río de mi sexo, de mis ansias, de mis bosques.

Mar en llamas


Solo el ruido de los balancines en la noche. La plaza huérfana de niños. El vaho frío y ceniciento de la neblina.El frío. Los pasos de ambos haciendo eco en la vereda. El perro sin nombre que nos pasa mirando. El humo de tu cigarro. Las miradas en el suelo, las voces apagadas, a veces creo que podríamos no hablarnos. Siempre a mi diestra, me dijiste,el demonio siempre a mi diestra. Y enlacé mis manos a tu cintura. El tiempo detenido, el pasto escarchado, la fugaz idea que esto es solo una pesadilla. Quiero retroceder el tiempo. Quiero repetir una y mil veces este par de horas. Nunca soltar tu mano. Te lo dije, estábamos condenados a quemarnos. Somos incendiarios. Con la tinta no se juega, dije algo enojada, es un material inflamable. Tus ojos intensos como llamaradas lacerantes en mis ojos, el abrazo apretado, como si fuéramos cayendo asustados, los besos en toda la cara, los ojos, el cuello y los labios. Secaste con tu boca mis lágrimas. Nos separamos. Te diste vuelta y te seguí mirando un rato, secaste tus ojos y subías al auto. La noche puso una muralla de silencio entre ambos.

jueves, 3 de julio de 2008

Sobre vivir

Él se asomó por el ventanal. Puso su boquita en el vidrio y puso un beso, acerqué mi boca y puse mis labios en la huella de los suyos. Lo vi tan lindo, tan sonriente a pesar de mí. Tan grande y aún tan dependiente. Tan dulce e inocente.

No soy nada y la verdad, ya no me importo. Con toda tranquilidad puedo decir que mi fin es él. Si logro que vuele solo, me recluiré en algún pueblo pequeño que apenas salga en el mapa.Quisiera vivir una vida invisible.

Hace años atrás tuve un sueño.
Estaba en una casa sencilla frente al mar. Los ventanales abiertos y el aire salado inundando cada rincón. El día estaba soleado, la marea bajando, las olas enormes, nadie en la playa. Yo andaba descalza con un vestido ligero y claro. Solo se escuchaban a lo lejos unos niños jugando. Esperaba que llegara mi hijo. De pronto, sentía la puerta abrirse. Dejaba de mirar el mar y me asomaba al pasillo, luminoso y fresco, y veía a un hombre. Llevaba una maleta y la dejó en el suelo. No podía verle la cara, pero su pelo estaba lleno de canas. Mi corazón daba un vuelco. Miraba mis pies y los notaba distintos, envejecidos. Asustada, me daba cuenta que habían pasado muchos años. Volvía a mirar al hombre que estaba en la entrada.
"Aquí estoy", me decía.
Y me desperté.