lunes, 23 de febrero de 2009

Atrevida




Acostúmbrate a esto. En general paso períodos de silencio, pero justo ahora no puedo callarme. Los dedos me gritan. Ojalá fuera metáfora, pero no. Gritan. No te imaginas. Llegan a torcerse cuando te encuentro. Es como la música de la que te hablaba. Me conmueves. Así sea que me mires o lo evites, cualquiera de las dos cosas me desespera. No tengo remedio. Lejos o cerca, simplemente no puedo sacarte de mi cabeza. Y tal vez sea porque no solo estás ahí... sino que disperso y tal vez hasta concentrado en algunas partes de mi cuerpo.

Espero que te guste lo que has leído. Es un desbocado intento de sobrevivir a mis defectos, a mis frustraciones y a esta alma aterrada que cargo conmigo. Como efecto secundario, deseo fervientemente que me pienses, que no puedas quitarme de tu cabeza, que te cueste pensar claro, quiero marcarme a fuego en alguna parte muy por debajo de tu ropa.
Perdona la osadía.


8 comentarios:

  1. Asombradísimo de tanta creatividad.

    Retorno.

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  3. No puedo creer haberme quedado rezagada ante tus versos que según los leo, los hago míos. Atrevidos, directos, desnudos.
    Me gustan.

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  4. Gracias por las respuestas.
    La urgencia de algunos escritos es aquietada si alguno me habla.
    Ya sabes Luna, yo sé que lo sabes, que los escritos (al menos en tu caso y el mío) son gritos, son una llamada de atención, una evocación profunda al terror del olvido, una marca más de la vida que recorremos. Una llama flameando al viento.
    Mentecato querido. Que hermano más fiel he encontrado entre mis líneas, qué dulce y acertado cada comentario. Eres mi brujo adorado, mi brujo payaso, el de loros verdes en el cabello, el niño de manos sucias con el que juego en la plaza.
    Gracias, infinitas gracias por acompañarme y aquietarme.
    Los quiero
    M.

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  5. ¿Realmente existe alguien a quién le escribas esto?. Porque si existe, qué suerte tiene.
    Atrevido y sincero escrito. Totalmente desnudo, exquisito, indomable.

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  6. Versos y letras a veces entablan paz y manos cuando se trensan en murmullo. Puede ser.
    El caso que es grato navegar aquí, se agredece tu brisa llena, es como cuando sientes que te hablan al oído y no es necesario ni responder pues la respuesta ya ha sido dada.

    Gracias por tu visita y tu pausa. Un abrazo inmenso para ti.

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  7. Estàs como un violìn afinadísimo, amiga. Abrazos.

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Y tú, ¿qué quieres decir?