viernes, 28 de junio de 2013

Una parada en el camino



No puedo seguir escribiendo. Tengo las manos y el alma llenas. Debo a cada capítulo de mi historia, las verdades que he ido develando en el camino. Y cada día soy menos y al mismo tiempo tanto.
Ya no soy yo sola, sino el mundo entero. Y tú, que vas a mi lado, gracias a la vida, también.
He de agradecerles tanto. A mi querido mentecato que creyó en mí cuando yo no lo hacía, a Carmen por su hermanadad secreta, a Susana por su poder femenino intenso, a Cassandra por sus pasiones, a Fernando que se nos alejó tras despedirse con un abrazo eterno...a cada uno de ustedes que me visitaron.
Aún no cerraré la puerta, pero creo que guardaré los recuerdos y aprendizajes luego, para transformalos en pequeñas estrellas que me guiñen desde el cielo.
Un gran gran abrazo...

7 comentarios:

  1. Es un texto que conmueve profundamente, Meine Kleine Schwester. Somos de una hermandad indestructible que tiene toda la belleza. Somos, como decía Whitman, los que contenemos multitudes.

    gerarsil3@gmail.com

    Un abrazo de Mentecato.

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  2. No escribo porque no creo en despedidas... una vez que la vida nos presenta ya no hay olvidos ni distancias suficientes. Te pensaré viviendo abrazada a la magia, sabes donde encontrarnos, donde somos. Y yo me quedaré en ese abrazo.

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  3. No creo que esta sea una despedida. Mas bien, no quiero creerlo. me fui hace 4 años, y mira, acá estoy de vuelta.
    Un gran abrazo sureño, sabia mujer.

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  4. ¡Cómo es el destino! De pronto me acordé de ti, del mucho tiempo que ha pasado y sentí una necesidad imperiosa de visitarte y como perdí todos mis enlaces, te busqué en uno de tus comentarios a mi blog. Doy gracias por tener tiempo para decirte que te echaré de menos y que espero nos veamos en otro recodo del camino.
    Un beso oceánico.

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  5. Te llevo leyendo desde hace mucho, y he de decir que me encanta hacerlo... Volveré a echar un ojo de vez en cuando, por si acaso reapareces.
    Un abrazo.
    Alicia

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  6. Creo que nunca te comenté, aunque te leí muchas veces...ojalá vuelvas pronto y retomes tus letras, que estés bien es mi deseo sincero, un gran abrazo para ti esperando reencontrarte algún día por estos lados.

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  7. Gracias a Vos por estas bellas letras y las que compartimos antes, a la serendipia que me trajo hasta aquí, a la vida y a las diosas. Gracias por no cerrar la puerta. Gracias por recordarme.
    Han pasado los años, pero sólo en el calendario. Hoy estoy en tu espacio como si hubieras escrito ayer estos pensamientos y así me llegan al corazón. ¿Es muy tarde para abrazarte? Espero que no, porque en este instante es lo que siento cuando te leo.
    “Loca de patio, fresca, desquiciada, machi, bruja, bestia, maga…La peor de todas”, sé que estás y también sé que nos volveremos a encontrar. Hasta enseguida, guapa.

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Y tú, ¿qué quieres decir?