martes, 14 de abril de 2009

Tu adiós


Qué fue esto que se coló detrás tuyo y me dejó aquí sentada. Con los dientes apretados y este peso en la espalda. Y estas ganas de llorar mientras trataba de rescatar los momentos que dejabas. La maleta era liviana, pero cuánto peso cargabas. Mis ojos clavados detrás tuyo, la pena acosando tu garganta, los errores y aciertos de tantos años de historia que terminaban. Y te hacías cada vez más pequeño a la distancia. Pero más grande era la sensación que me desgarraba. Tuve tantos deseos de gritarte, de correr a abrazarte nuevamente, de volver el tiempo atrás y negar lo que pasaba. Pero allí estabas. Transformándote en un punto cada vez más mínimo a medida que te alejabas. Desapareciste dejando apenas el olor del último abrazo en mi pelo. Y el vacío gigante de viajes, sueños,conversaciones, noches sin dormir, risas, peleas y rutinas varias. El frío de la noche volvió como el último invierno. Y así mismo este conocido y eterno silencio.

7 comentarios:

  1. Dar vuelta y no mirar hacia atrás nunca más. ¿Quién puede? Sólo quien ha sentido poco...o casi nada. El resto padece el silencio y el frío, y evoca el Adiós una y mil veces.

    La Peor de todas, Muchas Gracias por tus letras!

    Un abrazo!

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  2. En algún momento he negado ese momento....

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  3. El adiós es como es el estilete afilado de la soledad. Abrazos.

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  4. Mentecato: mañana es una bruma, es una puerta cerrada. Mañana no existe en un adiós.

    Susana: el vacío que queda tras una despedida te deja a veces pasmada. Inmovible y adolorida. Solo el tiempo, siempre el tiempo es capaz de sanar.

    Claudio: siempre negamos, siempre. Es parte del duelo. Lo malo es eternizarse y no volver a caminar. Es esperar por el regreso cuando debes mirar adelante.

    Fernando: qué certera y ella alegoría. El estilete de la soledad. Corte afilado inmediato y limpio. La separación sin duda.
    Gracias por tus palabras.

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  5. Conozco ese silencio, pero leerlo aqui, parece aun más desagarrador.
    Hermoso lugar, me quedo a esperar que baje la marea...
    Gracias por tus palabras, un regalo.

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  6. Cassandra, gracias por tu visita y tus palabras, pronto estaré en tus tierras leyendo tus letras... un abrazo.
    M.

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