jueves, 6 de noviembre de 2008

Negra primavera



Me siento de nuevo en el parque y busco algunas de esas cosas de primavera (como la bandada de loros botando semillas, las flores escandalosas reventando en colores o la levedad de los pasos de la gente) que me alivian.
Yo sonreía tanto, perdonaba tanto... que la rabia de trasfondo me fue quemando la alegría.
Apreto los labios.
Debiera sentir remordimientos, dolor, miedo, algo...pero solo temo que esto no resulte.
Miro al suelo.
Al menos las ganas de llorar ya pasaron. Malditas hormonas, últimamente lloro por todo.
 Lloro de rabia al sentir que mi cuerpo no me obedece, que tomó su propio maldito curso sin preguntarme siquiera. Maldita hereje. Se me fue la alegría, la paz, la fe. Solo quedaba yo caminando el sendero que yo misma construía. Pero ahora hasta la piel me traiciona.
No te sorprendas si de pasada mato dos pájaros de un solo tiro.

4 comentarios:

  1. Palabras que sudan un dolor muy intenso. Pronto la primavera se harà verano y volverà la sonrisa a caminar por el parque. Que estès bien. Abrazos.

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  2. Hoy leí una frase que ahora me vine a la memoria.
    "La juventud es un regalo de la naturaleza, la vejez, una obra de arte".
    Quizá la he recordado porque la vida va por libre, a veces nos piede permiso, pero la mayoría...nos va robando la alegría. Y al final, nos queda justo el camino que hemos construido, o éso creémos. Porque la vida sigue...
    A veces las palabras ajenas hacen que nos podamos ver desde fuera, y sentir que las hormonas por muy traicioneras que sean, son más débiles que las neuronas:))
    Un saludo.

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  3. El cuerpo nunca nos ha obedecido. A nadie. Eso fue una fantasía. El cuerpo siempre ha sido más sabio, más cuerdo, más lúcido que cualquier neurona, dendrita o sinapsis, hasta la más genial. Lo que sucede es que somos sordos y caprichosos; no siempre sabemos escuchar lo que dice el cuerpo, o lo hacemos solo cuando el capricho lo indica...

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  4. Ehhh !!! que no se te queme la alegría,de eso nada,a veces tarda un poco uno en amoldarse,a veces no nos reconocemos en ese envoltorio que va cambiando según le parece,a veces el invierno llega en primavera y la primavera asoma de repente en pleno invierno,pero siempre vuelve.
    Se te juntaron un montón de cosas y encuentras el mundo frío y desangelado? pasará,mientras aquí tienes una amiga reciente pero cercana para lo que puedas necesitar,charlar,callar...

    Te presto hoy mi sonrisa,no te quiero sentir triste.

    Un beso

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