viernes, 28 de noviembre de 2008

En el balcón


Te necesito ahora. Sin excusas sin peros sin un maldito no puedo. Ya sé, lo entiendo, pero qué mierda le digo a este cuerpo. No se calma, no amaina, se rebela por tu ausencia. El deseo tiene una soga en mi cuello y camino y te pienso y me miro y te pienso y me muerdo los labios y por Dios te deseo. Qué culpas, qué pútridos destinos, tú perteneces a mí y punto. Nadie más tiene derecho como tú a subyugarme, a dejarme sin voz, a someterme sin palabras. Tus manos lo dicen todo y por tu soberano reino lo doy todo. Tan gentil dueño de mi piel, tan dulce como tus labios. Bébeme, tócame, párteme, muérdeme, guárdame, escóndeme,bórrame del mundo.

El sol sigue brillando en mi balcón.

8 comentarios:

  1. Pero qué traidor es el deseo a veces. Sobre todo, esas veces en las que el otro no puede, y el deseo persiste, no amaina, no se calma. Precioso texto lleno de fuerza. Siempre hay algo en cada uno de tus escritos que sorprende. Un ingrediente que no logro identificar, pero que lo hace enteramente tuyo.
    Un abrazo.

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  2. Desde el balcòn de los deseos la pasiòn se hace esperar, mientras el grito cruza los mares. En alguna playa se escucharà, seguramente, este llamado. Abrazos.

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  3. Luna:
    si hay algo lindo de este mundo blogistico, es encontrar soul-mates como tú. Recién comenzamos a reconocernos entre la multitud...
    No desaparezcas, sigamos compartiendo este mundo juntas, te parece?

    Fer:
    me emocionas profundamente. Tu cariño, tus palabras. Casi siempre arranco de todas partes. Me cuesta descubrir mi corazón. Es parte de mi razón de escribir. Pero me quedo, me quedo porque aquí en estas hojas inexistentes hay gente como tú. Real y bella. Gracias.

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  4. "Te necesito ahora". Qué frase tan magnífica, ontológicamente desesperada. Es el aquí y ahora que decían los latinos ("hic et nunc"). Es el eterno presente como angustia existencial o como lucidez de vida. Vivimos ahora, no mañana, no ayer. Sólo hay certeza de nosotros en nuestro presente.

    Lorenzo de Medici decía en un poema: "Doman e trop tard" ("Mañana es demasiado tarde") (título de una película de Pier Angeli: "Domani é troppo tardi").

    Pues, "te necesito ahora". Genial.

    Un abrazo.

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  5. El cuerpo como tirano, la mente como esclavo rebelado.Y el grito imperativo y desperado de un alma herida, pero nunca rendida. Tus textos aullan belleza, desgarro y valentía. Un placer leerte.

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  6. En este día que viaja como un árbol quemado río abajo, y en que tengo toda la molicie y el ardor del verano, me recuerda el escrito "El extranjero", de Baudelaire:

    "Pues, ¿qué es lo que amas, extraordinario extranjero?"

    "Amo las nubes... las nubes que pasan allá lejos... las maravillosas nubes".

    ----------------------

    Y ¿qué amas tú, meine kleine Schwester?

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  7. qué bueno es leerte
    siga incendiándose que arder sin quemarse no es lo mismo...

    vuelvo y vuelvo..
    saludos.h.

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