jueves, 23 de octubre de 2008

Mala


Aquí vamos. Yo y los recuerdos que se agolpan en mis manos. Justo frente al reflejo de tus ojos encendidos. De tu mirada tímida tal vez arrepentida y este montón de miedos. Me mata el amor incendescente, la herida inintencionada, la culpa autoimpuesta. Necesito tu abrazo. No me he rendido, en ningún caso, sigo tan de pie, tan tercamente entera como cuando por primera vez nos desnudamos.

Aquí vamos. Yo y aquello que dejas en mí como el mejor de los regalos. Y yo, simplemente, voy a matarlo. Soy una bestia doliente que te está negando.
No importa lo que suceda, solo recuerda que te he amado.

14 comentarios:

  1. Así, a voz de pronto, me recorre un escalofrío por la espalda. Quizá la costumbre de cantar al amado que nos abandona, y nunca al arrojo de una mujer capaz de seguir adelante. Me sobrecoge la culpa autoimpuesta, la negación, y ese montón de recuerdos y miedos entre las manos. Y aún así, su arrojo.
    El título me parece también parte de este poema.
    Felicidades.

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  2. Siempre tratè de no dejar un amor sin cerrar las heridas; nunca lo conseguì y paguè la consecuencias. Un tema màs que interesante. Abrazos.

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  3. Ya que los amigos se sinceran, te digo que nunca pude dejar un amor. No pude con las culpas. Siempre esperé que me dejaran. A veces con espantosa ansiedad. ¿Cuándo, cuándo va a dejar de necesitarme? Es que me necesito yo y no me tengo.

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  4. Las heridads inintencionadas son las peores y las que más duelen porque uno no sabe por qué vienen, y no tiene a quien culpar ni método alguno para al menos victimizarse. Son como cosas que simplemente surgen, como si tuvieran que suceder. Detestables.
    Y la culpa automipuesta es una mochila contra la que se puede luchar, pero que es imposible dejar a un lado. Y cómo jode. Arruina todo.
    Besos amiga.

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  5. autoimpuesta
    heridas
    ta brava la dislexia internauta!
    :)

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  6. Olvidar es matar parte de uno mismo

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  7. A la vez renegando de un amor que duele y sin embargo en ese "recuerda que te he amado" no hay quizá un deseo de que del todo no se muera ? si ya no importa nada,no te importaría tampoco que no recordara en absoluto.
    Me veo reflejada yo misma y por eso lo interpreto así,a mi me pasa a veces,es como un último intento de querer creer que fué,que realmente existió,puesto que al menos uno,amó.

    Un fuerte abrazo

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  8. hace rato que te leo,
    hace rato que me gusta...

    qué bueno fue encontrarte, hace rato.

    saluods,

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  9. hace rato que te leo,
    hace rato que me gusta...

    qué bueno fue encontrarte, hace rato.

    saluods,

    (sorry, debí publicar por aca)

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  10. Luego de ser hospitalizado de urgencia, he regresado después de 9 días de licencia.

    Un abrazo y más rato te leeré.

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  11. Hermoso blog....Volveré con frecuencia...Saludos cálidos

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  12. Intimas y bellas tus letras... mucho.


    Te abrazo
    MentesSueltas

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  13. Quizá ya esté entrando en el terreno pedregoso de la vida. Después de no haber tenido jamás equilibrio mental, emocional, ahora me ha venido, con una máscara infernal, el desequilibrio físico...

    Me 'revivió' (cuando ya los demonios de los círculos del Dante me hechizaban con sus melodías de fuego)una neuróloga muy buenamoza y muy gentil, que me hizo recordarte. A su vez, el grupo de enfermeras también fueron de suyo amabilísimas. ¡Qué frágil es la osamenta humana! Es la cascarita que decía el Principito...

    Me recuerda esto cuando con un primo mayor teníamos una funeraria en la lejana provincia. Era, por supuesto, una funeraria mísera, de opereta de quinta categoría. Conocí de cerca la desencarnación de los mortales. Señoronas de nariz respingada y colmadas de joyas yacían como bestias en un rápido proceso de putrición; niños bellísimos que me hacían llorar a mares; hombres de fortuna que ya no valían nada...

    Al respecto, hay unos versos de Shakespeare que algún día declamaré en un figón de densos vinos checoslovacos o mexicanos...

    Eres muy gentil. La próxima vez te llamaré con un cuerno de caza o con una ocarina donde resuenen todos los mares. Debo agregar que no me funciona tu mail. Los que envié en una edad remota fueron devueltos. Cosas del mandinga.

    De todas maneras, me acompañaron bandadas de loros, tucanes y pingüinos que alrededor de la cama tenían un bullicio enloquecedor...

    Un abrazo muy de corazón.

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  14. Por ahí recordé parte del soneto de Shakespeare del que hice mención a propósito de los postreros días:

    "Cuando cuarenta inviernos
    pongan cerco a tu frente
    y caven hondos surcos
    en tu bello sembrado
    tu altiva juventud
    que admira este presente
    será una prenda rota
    de escasísimo valor.

    Y cuando te pregunten
    ¿dónde está tu belleza?
    ¿Dónde el tesoro de tus mejores días?"

    ----------

    Los latinos decían "fugit irreparabile tempus" ("El tiempo que se fuga irremediablemente").

    ¿Encontraremos algún día "las relojerías y los sueños que detienen el tiempo"?

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Y tú, ¿qué quieres decir?