lunes, 1 de septiembre de 2008

Monstruo

Dormías como un niño a mi lado. Y mis ojos seguían el movimiento pausado de tu pecho hacia arriba y hacia abajo. Aún sin salir de este asombro contenido, me senté a tu lado. Si cada uno de mis días era un buen día para morir ...ya no sé si este acaso. Tu confesión de amor en la mesa me dejó perpleja. Conmigo, conmigo...te quedas conmigo?. Y sigo mirándote a la cara. No puedo siquiera tocar tus manos. No entiendo nada, busco la trampa por todos lados. Y tú sigues tan tranquilamente rendido sobre mi cama. De nuevo siento que el pequeño muro que construí se viene abajo, pero adivina qué, creaste un monstruo. Todo el dolor, la angustia, el odio, la necesidad, el hambre, la carencia, el menoscabo, la traición, la culpa, la herida, la calma relativa, los soles y lunas, las olas, los silencios, las palabras a montones....me sirvieron tanto.
Ya nunca más me desarmo.

9 comentarios:

  1. Estoy sentado en una casa en ruinas. Es la ciudad de Kaliste. Entra la muchacha más hermosa que podría existir (viste una túnica blanca y su cabellera dorada es larguísima). Canta "Das Klagende Lied".

    De pronto me doy cuenta que es un monstruo en un planeta lleno de monstruos.

    Gustav Mahler, en un rincón bajo una débil lumbre, compone "Lied von der Erde", en recuerdo de su hija muerta.

    Yo, en una especie de frenesí, beso a la muchacha que canta y corremos hacia donde tú escribes obsesivamente...

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  2. La trampa está. Se la hace uno. Al fin y al cabo se está solo siempre. Aunque es lindo olvidarse de eso algunas veces mirando subir y bajar los pechos.O el de uno mismo en un espejo.

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  3. A veces no hay trampa. Cuesta creerlo, pero a veces es así. Pero estamos tan acostumbrados a que nos lastimen, que ejercemos la mounstruosidad a todo trapo, incluso después de haber casi comprobado que no había trampa; y aún así no nos convencemos del todo. Porque de todos modos ninguna flor dura para siempre.

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  4. sacale una "u" a esa "mounstruosidad" que he escrito, ya que no me doy cuenta cual de las dos es que sobra. Experta en ser un monstruo y sin tener claro como deletrearlo, Ja! :) Besos gran amiga.

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  5. Te deseo que viva el apocalipisis de los monstruos tu vida, y que d eetu angelical existencia, siempre se pueda observar encendida la luz del faro de la fe,la paz y el amor.
    Un besito

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  6. "Quien con monstruos lucha, cuide a su vez de no convertise en un monstruo" (Federico)
    Lo he repetido tantas veces, hasta el cansancio, no ames, no vuelvas a hacerlo, no más. Para qué tanto sufriento, diosa mía? Para qué tanta humillación, salvadora mía?
    Para qué tanto deseo y para qué tanto amor, amora mía?
    Estoy débil, me siento débil, soy débil, sólo que cada vez, en los brazos de la amada, siento renacer la fuerza que o tengo.
    (querida mía, me ha llegado hasta el corazón, a esa parte más lastimada vuestra entrada, por su comentario, muchas gracias, me ha encantado, al parecer tanto, que lo convertiré en uno de "mis" dichos cotidianos, "ya nunca más me desarmo", ¡¡¡¡¡ohhh, que bello!!!! espero que puedas conseguirlo, espero también conseguirlo yo)
    un abrazo, de dolor, de abandono, tristeza y soledad, como ese del que sólo las que hemos amado y perdido el corazón, pueden dar.

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  7. siento renacer la fueerza que NO tengo quise decir, eso.
    hasta pronto.

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  8. A mi en cambio, la herida, la traición, las olas, los silencios, las palabras a montones...los recuerdos, me desarman. No quiero convertirme en monstruo, pero no quiero seguir doliéndome. Quizá, después de todo, no sea tan malo convertirse. Santi como siempre tan acertado. La trampa está. Al fin se está siempre solo. Y perdón por hacer mías sus palabras.

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Y tú, ¿qué quieres decir?