miércoles, 24 de octubre de 2007

Hereje

De noche.Después de cocinarte el pavo a la naranja con cuz cuz y nueces, mientras tú hacías tu sudoku, yo pintaba el pesebre que encontré en la casa de tu abuela.
Magda? -me mirabas por sobre los lentes con cara de sospecha-qué haces ahí?...
Mi risita de niña haciendo maldades me dejaba en clara evidencia. Y a tí te encantaba.
Antes de volver de esos días de sol a la capital, entre risas, le sacaste fotos a mi José negro, la alba María y el rojo-diablo Jesús.
La usaremos de tarjeta de Navidad familiar el próximo año, te parece?, me preguntaste y nos reimos de imaginar las caras de nuestros amigos y familiares.

La Magda nació ese verano.
La puta redimida que lavó con su pelo los santos pies de su amado Jesús. La maldita amante que dio su alma, vida y cuerpo al hombre de sus huesos.

En mis fantasías más intensas, en la entrega total, en la rendición más absoluta. Lavo los pies de mi único Amor.

Magda

2 comentarios:

  1. Nada es sino una bandada de cisnes o cuervos...

    Nada sino un vagabundo que bebe en un bar de Estocolmo...

    Y el día fluye lentamente...

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  2. He venido nuevamente.

    Y si fuera ciego, ¿cómo podría leerte? ¿Cómo sería en mi imaginación tu rostro, tus cabellos, tus ojos...?

    ¿Serías como Emily mi compañera de secundaria: bellísima, pero tan distante y solitaria?

    Un día ella se acercó a mí y me confesó que con su familia se mudaría a otra ciudad ("Sé que siempre me has amado, pero yo no debo porque, por ser judía, amaré a quien determinen mis padres").

    Por la noche, me fui a jugar pool, me emborraché y peleé con el encargado de las mesas. Al salir del salón de billares, Emily me esperaba, se abrazó a mí y lloró.

    Nunca he sabido si fue verdad o sólo imágenes creadas por mi borrachera...

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Y tú, ¿qué quieres decir?