Amor, el tiempo nos ha llevado mar adentro.
Desde que nos tentamos con la espuma , haciéndonos cosquillas en los pies y nos zambullimos osados bajo la ola, nadamos y casi sucumbimos a la fiera marejada de nuestros fantasmas, miedos y rabias.
Amor, amanece ahora y el sol allá arriba, pellizcando el suave oleaje que lleva nuestra barca, me recuerda lo vivido y me llama a la calma.
Todo este prostituto, vilipendiado, desmesurado y equívoco corazón es tuyo.
Voy aquí a tu lado y tu mano toma mi cara, recorre mi cuerpo, me toma firme por la espalda, mientras me preguntan tus ojos oscuros y brillantes si acaso quiero.
Te miro yo ahora, el viento hinchando nuestras velas, nada más ni menos que el mundo entero allá adelante y te respondo.
No importa si aquí mismo, en medio del mar abierto, o si más allá donde nos guíe la vida. Si en este u otros mundos. No hay alma, ni piel, ni corazón más bellos que los tuyos. Contigo he sanado mis heridas y he vuelto a sonreir sin mentiras.
Amor mío, sí, quiero.
Sigue(lo)...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Este breve, pero intenso tratado sobre el amor, navega con ese viento largo y bello que generas en cada uno de tus escritos. Abrazos.
ResponderEliminarEl corazón, de pronto, es un cervatillo ciego y salvaje...
ResponderEliminarAdmirables letras.
Un abrazo.
Hola, te invito a leer un "auto-reportaje" por mis 4 años en el ciber-espacio, espero te guste.
ResponderEliminarMil abrazos.
MentesSueltas
Hay heridas que demoran demasiado en cictarizar.... y hay sonrisas que no son honestas....
ResponderEliminarPero cuando alguien toma tu mano... se debe hacer lo posible para no soltarla... aunque el abismo a veces puede ser infinito....
una delicia...
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