miércoles, 4 de marzo de 2009
Cayendo libre
Quiero despertar desorientado no sabiendo que hora es, pero deseando que no termine, que sea eterno el momento en que tu piel toca la mía y yo trato de que toda tu superficie contacte con la mía, no quiero perderme ningún rincón de tu cuerpo y de tu pasión, quiero disfrutarte sin ataduras, solo queriendo más de ti, más de tus caricias, más de tu voz y de tu sonrisa, quiero paralizarme en la contemplación de tu silueta en la noche, quiero enamorarme de ti para guardarte con tal potencia que no olvide mi amor por ti en los años que no estemos juntos, para despues tener el valor y la fuerza para reclamarte aunque te niegues.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Recorrer sin pausa ni prisa esa superficie que enloquece las neuronas. Abrazos.
ResponderEliminar¿Cuándo, en qué lugar serás un hermoso anillo de tanto amar?
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, creo que te visito por primera vez... muy a gusto.
ResponderEliminarTe abrazo
MentesSueltas
la pasión del amor, no tiene limites y es adictiva, bienvenido a este vicio infinito, gozale, y soy participe que el exceso es bueno para la salud!
ResponderEliminarYo también quiero amanecer desorientada y pensar que sigue siendo tiempo de caricias, de besos, de pasiones, de noches...No quiero pensar en luegos, ni en años, ni en reclamaciones. Pero me sigue encantando tu fuerza para reclamar lo "tuyo".
ResponderEliminarUn beso aquí y ahora.